It's you and me baby, we're the music | Iana Hayes

Con Audrey A. Rosemberg | en el lago | después de las clases

It's you and me baby, we're the music

Aquel día había sido tranquilo, bueno eso era un decir. Porque una de mis clases habían sido con los Slytherin ¿y quién estaba en esa clase? Exacto, Druella. Solo con estar en la misma sala, esa chica y yo echábamos chispas. Pero con solo compartir clase con ella, mi acometividad se despertó en mí y entonces supe que ella también estaba pensando lo mismo que yo. La clase fue una lucha encarnizada entre las dos, para resaltar más que la otra. La única que podía sobresalir más que yo eran mis hermanas y Audrey, y solo por ser mi mejor amiga desde la infancia y una de mis divinas. Había veces en que me daban ganas de empezar una lucha con ella, con palabras hirientes como siempre acabábamos siempre que nos encontrábamos. Pero sabía que necesitaba para calmarme, mi hermano apretaba mi mano con dulzura cuando me notaba tensarme y su sonrisa hacia que todo se esfumara, pero lo que de verdad acababa de calmarme, era ver a Liuhan. Era increíble, como podía calmarme con solo mirarle. Pero la rivalidad entre la tejona y la serpiente continúo hasta que acabo la clase, gracias a dios era la última hora del día. Al acabar, estaba furiosa, como siempre me ocurría cuando tenía algún enfrentamiento aunque fuese rivalidad en clase con alguien. Quien me hablase en ese momento, se llevaría una mala contestación.

Cuando pudimos salir de clase, cogí mis cosas y salí la primera de clase. Ni siquiera mire a nadie, nada más cruzar la puerta corrí en dirección a cualquier sitio, llegue a mi cuarto en cuestión de minutos, deje todas las cosas dentro de mi baúl, andaba de mal humor y necesitaba calmarme, me quite la ropa y me puse el conjunto que tenía pensado ponerme aquel día. La verdad es que no siempre me cambiaba de ropa, pero siempre la tenía preparada por si acaso. Me puse por encima de nuevo la túnica de mí querida casa, salí de mi habitación y después de la sala común. Me daba algo de “rabia” estar tan cerca de los Slytherin, pero no había nada que hacerle. Pero fue en aquel momento, donde en mi mente se me apareció el mejor sitio para relajarme, el lago y allí me encontraría con una de mis personas favoritas, una de mis divinas, mi querida Audrey.

Casi salí corriendo del colegio, atropelle a unos pobres niños de primero. Me pare en seco, ellos no tenían la culpa de nada, al fijarme en sus túnicas, vi que eran uno de cada casa de Hogwarts. Eso me hizo sonreír, les recoloque las túnicas y les sonreí con ternura. Ellos al verme tan dulce, como me mostraba cuando quería, sonrieron y después de decirme que me perdonaban, me dijeron adiós y siguieron jugando. Me gustaba que las cuatro casas de Hogwarts se llevaran bien, aunque fueran en niños pequeños. Llegue al lago, poco después y sonreí al ver a Audrey. Me acerque por detrás de ella, sin hacer ruido y la abrace por detrás. -Siento haberte hecho esperar, Aud.- Dije con una sonrisa, besándole la mejilla con cariño.