En el punto de mira || Atlas Avery

Tres horas de sueño. Solamente tres horas había podido dormir. Jonathan Stone era un cadáver.

Se tambaleó al salir del aula e ignoró a sus amigos, agitando torpemente una mano para indicar que iría a tomar una siesta en lugar de al comedor, con el resto de sus amigos. Se había quedado hasta tarde realizando los deberes de Astronomía. Dos pergaminos completos. ¿Por qué diablos siempre dejaba todo para última hora? Seguramente porque era una de las materias que más le desagradaban, porque se aburría y quería intentar otra cosa, o simplemente porque quería evitar hacerla. Todas buenas razones pero ninguna que lo salve de hacer las tareas. Había estado haciendo los deberes hasta las tantas de la mañana sólo para descubrir que su cuerpo se negaba a descansar. ¿No querías seguir despierto?, parecía decir. Bien, ahí tienes. Y toda la clase de Historia de Magia no era más que un borrón. Cada vez que intentaba dormirse, uno de sus compañeros poco compasivos le daba un codazo. Binns no había pillado jamás a alguien en clases, principalmente porque parecía aburrirle el sonido de su propia voz, pero supuso que era una venganza satisfactoria por todas esas veces en que él había hecho lo mismo. Solía molestar a sus compañeros durante esas horas para que atendieran la clase de ese pobre profesor fantasma, que ni siquiera parecía notar que había muerto, mucho menos notaria que sus alumnos usaban su hora de clase para hacer cualquier otra cosa que no tenía que ver con Historia.

Aún así, pensó enfurruñado. Qué amigos. Bostezó ruidosamente y se frotó un ojo. No estaba mirando por donde iba, lo que era probablemente la razón de por qué cuando las escaleras aparecieron estuvo a punto de caerse. Después de haber estado 6 años en Hogwarts conocía de memoria el camino a su sala común, pero aún así casi se pierde. Necesitaba urgentemente una siesta. Sus pensamientos en su cabeza comenzaban a delirar por la falta de descanso. Se encontraba por momentos evaluando la posibilidad de crear un hechizo que lo haga caminar dormido y lo lleve a una cama. Pero nada de eso era posible ya que le tocaba entrar en la clase pociones en poco tiempo. Enojado consigo mismo por ser tan tonto como para no haberse ido a dormir más temprano, Atlas tenía un humor de los mismísimos infiernos, sus amigos luego de verle la cara no dudaron un segundo en desaparecer lo más lejos posible del chico.

Mirando el reloj de su abuelo que tenía en la mano derecha noto que aún faltaba tiempo para que la clase de pociones empezara, y realmente no tenía ganas de quedarse parado como un marmota en la puerta esperando que abran. Por lo que se decidió a tomar un camino un poco más largo cosa que pueda sumar tiempo caminando. El chico iba tranquilamente arrastrando sus pies por el cansancio, cuando de repente una voz burlona llamándolo impuro. De verdad que estaba de mal humor para encima tener que soportar toda aquella estupidez purista. ¿Qué diablos importaba tu sangre si eras un mago patético? ¿acaso era más importante ser sangre pura , a tener un poco de cerebro? Puras tonterías de chicos que simplemente no tenían ni una pizca de inteligencia. – Oh pero si estoy viendo a el descerebrado de Slytherin- dijo lanzando un suspiro mirando fijamente a Abraxas Malfoy, uno de los tantos puristas del colegio. – ¿qué pasa Malfoy?¿tú y tus amigos se han cansado de verse al espejo y creerse la mentira de que son los mejores?- pregunto con malicia Atlas. Estaba de mal humor y encima se había encontrado con el insufrible Slytherin… realmente hoy no era su día.

Un suspiro frustrado mientras le dirigía una mirada de compasión al joven Malfoy. ¿Que otra cosa podía hacer? El chico era un idiota, que se creía que superior a Atlas por el simple hecho de que sus padres también eran magos. ¿Qué diablos importaba tu árbol genealógico? Conocía a hijos de muggle mucho mejores magos que chicos de sangre ‘‘pura’’. Esa estupidez elitista le recordaba a la tontería del nazismo por el cual se había generado la guerra en la cual estaban viviendo. Gracias a Dios toda esa estupidez de la raza superior se estaba terminando. O al menos eso se esperaba. A diferencia de Hogwarts donde toda esa tontería parecía estarse levantando.

- Pues que crees, son demasiadas mis cualidades- le dijo con una media sonrisa de manera un poco egocéntrica. Podía ser valiente o temperamental, pero su inteligencia y su capacidad analítica es mucho mayor. Por eso es que termino vistiendo el azul y plata en lugar de ir a la casa de los leones.- sí, claro Malfoy hay que admitir que tal vez tienes buenos dotes mágicas pero eso no te da un cerebro- contesto el chico de manera obvia. Ser bueno en Historia de la magia no te hacia inteligente, sino un chico con mucha memoria. Era cierto que solía competir con Malfoy en clase para ver quién era el mejor y que muy pocas veces había dejado ganar al serpiente por compasión, o simplemente porque no quería ser el mejor en Astronomía, ya que odiaba esa materia. Se podía decir que bien Malfoy era inteligente académicamente, pero en la vida era un completo ciego cabeza dura que su ego no lo dejaba ver la realidad.

La gente realmente podía dejar que su enorme ego le nuble el entendimiento. Como el orgullo por un tipo de sangre puede llegar a volverse un odio contra aquellos que son diferentes.- si, mentira, farsa, hipocresía, ficción, falsedad, la palabra que quieras usar para la patraña que ustedes creen- dijo el chico de manera un poco frustrada pasándose los dedos con fuerza por el puente de la nariz. Estaba cansado, necesitaba una siesta y tenía que soportar las cosas que le decía un tonto purista. Bufo un poco antes de atreverse a contestarle al rubio- Te equivocas, ya sabía de las casas del colegio, pues leí la Historia de Hogwarts antes de entrar al colegio. Aunque no sabía para que servía el caldero aprendí bastante rápido y soy mejor que muchos de los que tú llamas ‘mejores’. Nunca había montado una escoba, pero resulta fui cazador de mi casa en cuanto pude entrar al equipo. Dime si puedo hacer estas cosas incluso mejor que alguien que tiene padres magos ¿Por qué soy yo el impuro?- le dijo el chico intentando en vano razonar con el Slytherin. Le costaba demasiado decir la palabra impuro, primeramente porque el estaba orgulloso de sus padres, pero tambien porque no creia en que hubiera gente superior o inferior. – robar magia en realidad con la inteligencia que tienes ¿crees eso posible realmente?- pregunto escéptico y casi de manera burlona por la tontería esa. ¿Cómo diablos podría robarse la magia? Eso sería la tontería más grande del planeta. Acaso estos tontos no habían escuchado al vendedor de varitas decir que ‘la varita escoge al mago’ . Estaba claro… el objeto mágico escoge a alguien con magia, no a cualquiera.



off: perdón la demora el otro día empece a escribirlo y me dormi sobre el teclado. Soo Perdón

En serio, a veces era inútil intentar razonar con otra persona. ¿Acaso tan difícil era entender al joven Avery? Al parecer si, pues la gente le respondía cosas completamente obvias y que él no había preguntado. El ravenclaw había intentado decirle al slytherin que su inteligencia era considerable lo que lo hacia un buen mago; pero cuando se trata de la vida, la vida real, la vida que uno vive cada día era un completo tonto. Tan tonto para dejarse simplemente influenciar por las cosas que le decían sus padres, por las cosas que le decía Tom Riddle. Un chico al que los muggles llamarían… barrilete, va donde el viento lo lleve y en este caso el viento más fuerte era el purista; por lo que Abraxas solo seguía esa corriente. Falta de personalidad, o miedo a tener pensamientos propios; por eso es que aunque Malfoy pueda llegar a ser un gran mago siempre seria un gran tonto.- oh Malfoy tu inteligencia sobrepasa los limites conocidos, por eso solo eres un pichón de Riddle- le dijo con ironía de manera cansina Atlas. Odiaba la lastima, más aún viniendo de un tonto purista como Malfoy. Era Atlas quien tenia lastima de ellos, un par de chicos ignorantes que se creen superiores. Aquellos que llevan su ignorancia al extremo de volverla odio contra los que son diferentes. Esas personas eran las que le daban lastima, por no tener una pizca de valentía para rebelarse o la suficiente idiotez para creerse mejor que otro ser humano.

- puedo buscar muchos más sinónimos sin necesidad de libros- le dijo con una media sonrisa arrogante. Si había algo en lo que era bueno era en ello, tenia una memoria prodigiosa por eso es que simplemente los sinónimos se le quedaban en la cabeza. Podía buscar millones de ellos, sin necesidad de ningún libro, solamente bastaba que los pensara.- estoy intentando buscar uno que puedas entenderlo Malfoy- Agrego sin borrar la sonrisa triunfante de su rostro. Tenia que haber una manera que este tonto entienda, que la pureza solo era una gran farsa de un pobre chico con problemas de autoestima, que quería sentirse mejor creyendo era mejor que los otros.

Que diablos importaba que haya crecido con padres muggles, por el contrario Atlas lo consideraba una ventaja. Muchos magos les cuesta mantener el secreto guardado de su magia, en cambio para los hijos de muggles corrían con ventajas para manejarse en el mundo normal sin necesidad de varita. Atlas adoraba a sus padres, incluso a pesar de todo lo que le hicieron pasar, por lo que jamás se avergonzaría de ellos. No, el ahora era un mago realmente bueno, pero negar sus orígenes jamás. ¿Qué diablos se creían los puristas como para hacerlo sentir mal por su ascendencia? Tontos, el castaño jamás renegaría de tener padres muggles, que seguramente lo tratan mucho mejor que los padres de tontos como Malfoy.

-¿la amenaza de mi existencia?- pregunto el chico soltando una risa. Ahora era su momento para considerar lo patético que era Malfoy- ¡oh si! Los hijos de muggles y los muggles amenazamos su estilo de vida incestuoso ¿no?- pregunto con falso dramatismo mientras no podía evitar dejar escapar una risa- Vamos Malfoy, soy tan buen mago como tu. ¿Los amenazo porque quieren conservar la pureza casándose entre primos y esas cosas? Tienes razón, soy la amenaza más peligrosa logrando que chicas puristas se enamoren de mí- continúo con la broma el castaño dejando aflorar un poco más su ego. Dios! Era increíble la idiotez que te llevaban a decir tus padres para que entiendas la importancia de la sangre. Lo que según Atlas eso era un poco enfermizo. – ¿en serio? Ilumíname con que clase de abominación pueden hacer los muggles porque yo los considero inofensivos, pero si tu crees pueden robarte tu magia mejor no dejes tu varita por ahí… quien sabe y te quite tu poder- continuo la burla el ravenclaw. Le parecían tontas todas aquellas excusas que ponían los puros sobre que los muggles robaban su magia. Era simple y conciso unos tienen magia y otros no. Por eso es que incluso había magos sin magia, a los cuales llamaban squibs. ¿Por que hacer tanto alboroto con algo simple? Tienes magia eres hechicero, no la tienes eres un muggles. No hagas toda una historia dramática de ello como Tolstoi en resurrección.


Off. No te preocupes

Era una incomprensible lucha de egos, Malfoy se creía superior al Atlas por el simple hecho de tener padres magos. Mientras que Avery sabía que eso era una tontería, y su orgullo le impedía dejarse pisotear por Malfoy. Por lo que estaban los dos en una pequeña disputa que podría llegar a durar una eternidad porque ninguno de estos chicos iba a dar el brazo a torcer.

EL chico lo miro de manera distraída, realmente se estaba cansando de la voz socarrona de Malfoy. Enserio una persona podía creerse especial solo porque sus padres ya tenían varita. ¡Vamos! Podían ser hijos de un par de lobos rapaces que los olvidaban, pero como ya eran magos les daba la posibilidad de ser superiores. Eso era una gran e inmensa tontería. Por eso comenzó a gesticular con la mano derecha como si estuviese restándole importancia a lo que el rubio slytherin hablaba. Pero entonces dijo algo que confirmaba su teoría.- te das cuenta de que son capaces de olvidar su propia familia por la estupidez de la sangre- dijo un poco horrorizado, sin poder entender realmente a los puristas. Para él que nunca había podido tener una hermana, le parecía un sacrilegio el que otras familias se separasen porque no aceptaban que un integrante estuviera enamorado de alguien a quien no aceptaban.- en serio ¿es más importante el orgullo que tu propia familia?- pregunto curioso y casi con rabia. No podía entender o no quería hacerlo porque cada vez que siquiera lo pensaba, le parecía una gran estupidez toda aquella cosa de la sangre pura.- Sabes solo los animales más salvajes son capaces de desprenderse de su familia- dijo mientras alzaba una ceja haciéndole notar la comparación que había hecho con las familias puras. Pero es cierto, nadie puede desprenderse tan fácilmente de su familia. Claro, a no ser que seas una fría persona sin corazón. En ese mismo momento miro con verdadera lastima a Malfoy. No quería imaginarse lo que seria vivir en una familia que realmente solo le importe conservar la magia en su familia y no sea tratado con el cariño que necesita un niño.

- que puedo decir soy una persona que piensa en las deficiencias de los demás- le dijo de manera tajante esbozando una sonrisa de superioridad. Pero el ver a Malfoy juguetear con su varita no lo dejaba muy tranquilo, por lo que con total naturalidad metió sus manos en el bolsillo, tanteando la varita que allí se encontraba. – en serio yo no dudo de que esta tonta Guerra del mundo muggles termina, fue una abominación y una gran tontería- admitió el chico dándole la razón por una vez, y seguramente la única, en su vida a Malfoy. Pero enseguida volvió a mirarlo a los ojos con su sonrisa triunfante- pero acaso no te has dado cuenta que tú y tus amigos estáis haciendo lo mismo- pregunto el muchacho sin perder la sonrisa- entonces que ustedes son la abominación, que no saben vivir en paz- dijo de manera lógica volviendo en contra las propias palabras de Malfoy.


off: perdon hace solo unos días note habías respondido!! y anduve ocupada! perdón!